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EL GRAVE PROBLEMA MUNDIAL DE LA VIOLENCIA LABORAL

La violencia en el lugar de trabajo (sea verbal, física o psicológica) se ha convertido en un problema mundial, más allá de fronteras, contextos de trabajo y grupos profesionales.

En 1996 la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró que la violencia por su extensión y consecuencias para la salud y el bienestar de las personas, debía entenderse como un problema de salud pública.

En la resolución WHA 49.25 de la 49ª Asamblea General de la OMS se afirma que la violencia “es el mayor y más creciente problema de salud pública en el mundo moderno”.

La violencia laboral afecta a la dignidad de millones de personas en todo el mundo. Es una importante fuente de desigualdad, discriminación, estigmatización y conflicto en el trabajo. Cada vez más, es un problema capital de derechos humanos. Al mismo tiempo, la violencia en el lugar de trabajo aparece como una amenaza grave, y a veces letal, contra la eficiencia y el éxito de las Organizaciones. La violencia causa perturbaciones inmediatas, y a veces perturbaciones de largo plazo, de las relaciones entre las personas, de la organización del trabajo y de todo el entorno laboral.

La violencia en el lugar de trabajo (que durante mucho tiempo ha sido una cuestión “olvidada” e incluso no reconocida) ha adquirido una enorme importancia en los últimos años y en la actualidad es una preocupación prioritaria tanto en los países industrializados como en los países en desarrollo.